La producción, el consumo y el uso de un producto necesitan recursos energéticos. Es necesario en las empresas eliminar las externalidades negativas (como la emisión de gases de efecto invernadero y los efectos negativos para la salud) a través de iniciativas como instalación de energías renovables y sustitución de materiales importados por materias primas renovables.

Es necesario optimizar el uso de los recursos, rotando productos, componentes y materiales con la máxima utilidad en todo momento, tanto en los ciclos técnicos como en los biológicos.

El objetivo de la simbiosis industrial es la identificación de nuevos modelos de cooperación territorial, donde las empresas establecen una relación de beneficio mutuo alrededor de un producto que las vincula.

Los residuos de una industria se pueden emplear como materia prima de otra, fomentando la relación entre distintos sectores y creando sinergias industriales de colaboración. Estas iniciativas pueden reducir los residuos industriales y reconocer empresas que pueden crear vínculos con otras, y que, entre ellas puedan llegar a un modelo de gestión y valorización de residuos que nos permita avanzar hacia un nuevo modelo económico.

Para las empresas, reducir la generación de residuos constituye un ahorro económico al desperdiciarse menos materias primas y no tener que realizar gestión y tratamiento de tantos residuos.

Para ello es necesario hacer uso de nuevas tecnologías que permiten fabricar con menor producción de residuos, utilizar equipos más eficientes, sistemas de recuperación de materiales,…etc. Todo ello con la ventaja adicional de aprovechar mejor las materias primas y auxiliares y, en consecuencia, reducir costes en los aprovisionamientos. Dentro de las medidas que las empresas fabricantes de productos deben poner en práctica es el ecodiseño, que trata de la incorporación de las cuestiones ambientales en el diseño tradicional de los productos, teniendo en cuenta su Ciclo de Vida completo.

Se trata de una metodología que estudia las entradas y salidas de materia y energía en la fabricación y uso de un producto o en una determinada actividad económica: las entradas son recursos y las salidas son contaminaciones.

La finalidad es analizar el impacto de un proceso, un producto o una organización siendo un método muy útil para evaluar el comportamiento ambiental que un producto o servicio concreto tiene a lo largo de toda su vida pasando por cada una de las fases que la componen, por lo general: el diseño, la fabricación, el transporte, el uso y el fin de vida .Gracias a su aplicación se evita el riesgo de pasar por alto importantes impactos ambientales, asegurando que los resultados tienen en cuenta a todo el producto en su conjunto.

Para evitar que residuos aprovechables vayan a vertedero y obtener beneficios de ellos, podemos optar por operaciones de valorización de residuos.

Siendo esta la operación cuyo resultado principal es que el residuo sirva a una finalidad útil al sustituir a otros materiales que de otro modo se habrían utilizado para cumplir una función particular y existiendo dos tipos, la valorización Energética (tiene lugar por la incineración de los residuos, obteniendo pequeñas cantidades de residuos y energía proveniente de los materiales contenidos. En el caso de los residuos domésticos se utilizarán unos u otros dependiendo de los niveles de eficiencia energética del proceso) y la valorización material que es la obtención de nuevos materiales, o el reciclaje de parte de ellos, para evitar el uso de nuevas materias primas. Los materiales que se pueden valorizar son los envases ligeros, y cartón, el vidrio o la materia orgánica. En este último caso la valorización se hace mediante el compostaje o la digestión anaerobia.

A fin de reducir los costes energéticos de la organización, se puede optar por la  tecnología.

Que nos permiten tener un control más exhaustivo del consumo a través de la monitorización que nos aporta información sobre la energía que consumimos al día, aportándonos informes sobre el consumo semanal y/o por meses teniendo la posibilidad de tomar medidas más concretas para reducir el gasto en energía. Además, a través de termostatos inteligentes se pueden detectar los hábitos de consumo y las características de las estancias a fin de controlar el consumo de energía, por lo que se garantiza eficiencia energética y ahorro de costes. Uso de sensores o gadgets inteligentes que apagan la luz cuando detectan que no hay nadie en la estancia o cualquier otro dispositivo que esté conectado.

El concepto de servitización implica la transformación de los modelos de negocio hacia propuestas de valor. Basadas en la oferta de servicios, ya sea a través del acceso temporal a un producto o bien directamente a resultados, en lugar de la venta de productos. Es decir, adoptar una cultura de usar frente la de poseer. Este modelo es una oportunidad de negocio, es necesario adaptarnos a la nueva demanda de los ciudadanos.

En un entorno global como el actual, el desarrollo de la I+D+i es un vector clave para la búsqueda de nuevas oportunidades de negocio y participar en proyectos.

Abre puertas y oportunidades para la promoción e internacionalización, las colaboraciones con centros de prestigio y la difusión de las actividades propias y los resultados de proyectos. Por tal motivo, como empresas debemos estar abiertas a la colaboración y a la participación en proyectos con distintos socios nacionales e internacionales, de cara al desarrollo de nuevos modelos, servicios y al éxito comercial.

Un sistema de gestión ambiental es una herramienta o metodología que desarrolla una estructura organizativa, responsabilidades, prácticas, procedimientos, procesos y recursos

Para determinar y alcanzar una política medioambiental responsable y tener una serie de ventajas como un aumento de la eficacia ambiental, disminución de costes durante el tratamiento, reducción en la utilización de materias primas y energía además de facilitarnos el cumplimiento de la legislación vigente y la política ambiental de la organización, anticiparnos a los problemas ambientales que nos podamos encontrar, previniendo que aparezcan estos, realizar registros que avalen el comportamiento ambiental de la organización y aumenta la confianza de las partes interesadas, como pueden ser, accionistas, inversores, trabajadores, proveedores, etc.